Sobre Antonio Reverte Navarro

Datos sobre Antonio Reverte Navarro

La Biblioteca Jurídica Digital Antonio Reverte recibe su nombre de quien fue Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Murcia: Antonio Reverte Navarro. Con ella se pretende contribuir a su recuerdo facilitando a los investigadores y estudiosos del Derecho una herramienta que les permita acceder a los juristas clásicos, saber quienes fueron, situarlos en su contexto y, sobre todo, acceder a las obras que nos legaron. Y en una página en la que se incluyen tantos perfiles biográficos como en esta, no podía faltar, como es lógico, el perfil biográfico de quien le da nombre.

Para quienes conocimos y convivimos con Antonio Reverte, recordarlo no es ningún problema. Pero poner por escrito esos recuerdos sin emocionarse es absolutamente imposible. De ahí que para confeccionar este perfil, quitando las fechas y datos objetivos, se ha optado por transcribir palabras ajenas. Principalmente las del propio Antonio Reverte. Así quien las lea se hará una idea mucho más clara del tipo de persona que era, y por qué quienes hemos trabajado con él, quienes hemos aprendido de él, creemos que todos deberían recordarle.

Fechas y datos objetivos para una biografía sucinta:

Simplificando mucho, y dejando de lado bastantes premios, ocupaciones y reconocimientos, los datos objetivos imprescindibles que acotan la biografía académica de Antonio Reverte Navarro son los siguientes:

29 de Marzo de 1940: Nace en Madrid Antonio Reverte Navarro.
1956-1961: Cursa los estudios de la Licenciatura de Derecho en la Universidad de Murcia, obteniendo la calificación final de Sobresaliente con Premio Extraordinario de Licenciatura.
1963: Obtiene el Doctorado en Derecho en la Universidad de Bolonia (Italia). El título de su tesis fue «Regime giuridico nelle zone depresse» y la calificación obtenida fue la de Sobresaliente cum laude. En 1964 la tesis obtuvo el premio Libero Bodaró a la mejor Tesis doctoral en Derecho comparado leída en Italia durante el bienio 1962-64.
1964-1966: Profesor Ayudante de clases prácticas en la Universidad de Madrid.
1966: Ocupa interinamente una plaza de Profesor Adjunto de Derecho civil en la Universidad de Murcia.
1973: Obtiene, por concurso oposición una plaza de Profesor Adjunto de Derecho civil en la Universidad de Murcia. El cuerpo que en aquella época se denominada «Profesores Adjuntos» hoy día se denomina Profesores Titulares de Universidad.
1980: Obtiene por concurso oposición una plaza de Profesor Agregado de Derecho civil en la Universidad de Valencia. El antiguo cuerpo profesional de Profesores Agregados fue equiparado poco después con el de Catedráticos de Universidad.
1981: Ocupa, por concurso de traslado, una plaza de Profesor Agregado de Derecho civil en la Universidad de Murcia.
1981: Es nombrado Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.
1983: Es nombrado Catedrático de Derecho civil en la Universidad de Murcia.
1982-1987: Durante este periodo fue Vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad de Murcia.
Desde 1987 hasta poco antes de su jubilación ocupó en varias ocasiones la Dirección de los Departamentos universitarios en los que se integraba el área de Derecho civil. Primero, el Departamento de Derecho Privado y, luego, el Departamento de Derecho civil.
1992: Es nombrado Académico Electo, miembro de Erudición, de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Murcia.
1993: Es nombrado Presidente del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia. Desde entonces y hasta la fecha de su fallecimiento, cada cuatro años fue renovado en el cargo, tras la propuesta unánime de los miembros de dicho Consejo de que fuera mantenido en él.
1997: Es nombrado académico de número de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Murcia.
2002-2009: Durante este periodo ejerció la presidencia de la Asociación de Profesores de Derecho Civil.
2005: Es elegido presidente de la Real Academia de de Legislación y Jurisprudencia de Murcia.
2010: Tras su jubilación, es nombrado Profesor Emérito de la Universidad de Murcia.
7 de Noviembre de 2014: Fallece, en su domicilio de La Alberca.
2015: Recibe, a título póstumo, la medalla de oro de la Región de Murcia a propuesta del Gobierno Regional.

Antonio Reverte Navarro: Universitario

De los datos anteriores se desprende que Antonio Reverte fue principalmente y sobre todo un Universitario. Procedente de una familia de universitarios (tanto su padre como su suegro habían sido también Profesores de Universidad; también lo es su esposa), puede decirse que ya desde sus años más jóvenes adquirió el amor por la Universidad y, sobre todo, una firme concepción de lo que significa ser universitario.

Con ocasión del Centenario de la Universidad de Murcia se le entrevistó sobre su vida universitaria, y por ello podemos oír con sus propias palabras su opinión sobre lo que debería ser la Universidad:

La Universidad, pienso, debe ser sede de razonamiento, análisis, estudio de lo complejo, y me resulta curioso que técnicas de publicidad comercial o políticas sirvan para conquistar prestigio, votos o complicidades.

La Universidad, además de implicarse, sin subordinación, en el mercado de trabajo debería ofrecer respuestas, por deficitario que sea, para ampliar y trasmitir conocimientos y métodos científicos, artísticos,…, pues así construiremos una sociedad más culta y responsable,… más civilizada. Por ello, la Universidad Pública debería liderar el mapa de titulaciones regionales, de consuno con la Administración, huyendo de intereses políticos, partidistas o electorales, combatiendo universitariamente con valentía y dignidad esta desviación.

La Administración Autonómica debería potenciar su autonomía, pues favorece nuestro desarrollo socio‑económico. Los órganos universitarios (unipersonales‑colegiados) deben actuar en función de la UMU y ser reflejo de transparencia real, credibilidad y honestidad personal que todos, o la mayoría, desearíamos.

Y un poco antes, en las palabras que dirigió a los miembros del Departamento de Derecho civil en su despedida del cargo de Director (22 de noviembre de 2009), dijo:

Mi historia es consecuencia del tiempo que he estado en la Universidad. Es cierto que el tiempo es un hecho incontestable y objetivo, pero también es una percepción interior, una vivencia, una experiencia personal que, según nuestro estado de ánimo, hace que se haga insoportable o vuele tan rápido como vuelan las golondrinas en primavera, en decir de SANDOR MARAI. Así de rápido ha viajado mi tiempo universitario. En él he aprendido de todos vosotros y, también, de todos los que me dejaron para siempre pero están en mi recuerdo y por eso no se han ido todavía al olvido que seremos.

Yo no creo que todo tiempo pasado fue mejor, pero todas mis experiencias y vivencias forman parte de mi vida personal y de mi historia universitaria. Más de la mitad de mi vida la he pasado en la Universidad. Ha sido una vida universitaria. Para mí el ser profesor no es un oficio ni una profesión, sino una vocación y ¡ojala! hubiera convertido esa vocación en un arte como le decían sus discentes a un amigo mío, catedrático de medicina. Podemos sentirnos enormemente privilegiados por ser docentes universitarios que, entre otras, conlleva la estabilidad para defender la libertad, para conservar la independencia mental y social y para que nadie nos obligue a hacer lo que sea injusto o indigno. Además, aún siendo una profesión llena de alegrías y de tristezas, es una de las más bellas y satisfactorias, por lo menos así lo siento yo.

Mi tiempo lo he dedicado a lo que merecía la pena para conseguir una Universidad mejor: perfeccionar mis clases; potenciar la valía y el trabajo de otros; ayudar en los momentos difíciles a quien lo necesitaba y, siempre, a quien estaba en una situación administrativa inferior; pelear, no sin tensiones y dejando jirones, por conseguir que la Biblioteca estuviese unida y cerca de nuestros despachos, y que éstos fueran pequeños para obtener el mayor numero de individuales; procurar que el grupo, aun a pesar de la diversidad, tendiera hacia la unidad y la solidaridad; limar las asperezas; buscar el consenso o la renuncia a los particulares y legítimos intereses en aras de una solución mas acorde para todos a través del dialogo y la palabra; predicar con el ejemplo, con independencia de quien quería seguirlo; intentar actuar con honradez, sentido común y coherencia con todos vosotros.

Antonio Reverte Navarro: Maestro

Querido Maestro:

Posiblemente pueda pasar inadvertido ante los ojos de aquellos que no le conocen. Se le puede ver fácilmente caminando por el Campus de la Merced, tomando café en la cantina de la Facultad o conversando plácidamente con cualquiera de sus alumnos como si fuera uno más. Pero sólo aquellos que han tenido la gran suerte de caer en su clase son capaces de valorarlo como merece.

Don Antonio Reverte no es un profesor más de la Facultad de Derecho. Es, de los buenos, el mejor. Por eso no basta una simple placa para demostrarle todo nuestro afecto y agradecimiento por lo mucho que nos ha enseñado.

…

Ha ido entrando paulatinamente en nuestros corazones por su señorío, por su sencillez, por su desmedida e ilimitada humanidad, por su espontaneidad, por su capacidad para hacer valer su autoridad en todo momento de un modo casi imperceptible y sin ánimo de perjudicar; por su excelente y peculiar sentido del humor, por su gran emotividad, etc. Por todos estos motivos es prácticamente imposible no quererlo y apreciarlo … Lo malo es que aún siendo una persona tan especial y digna de admiración ni siquiera es consciente de ello. Espero que con esta carta empiece a darse cuenta de que es, y siempre será, nuestro querido maestro.

Estas palabras, escritas por un alumno anónimo en el periódico de la Facultad de Derecho en 1997, reflejan bastante bien el sentimiento colectivo que Antonio Reverte, nuestro querido y añorado Tono, provocaba en quienes aprendiámos de él. Para nosotros fue maestro como universitario y como civilista; pero también, y sobre todo, como ser humano y como amigo.(Joaquín Ataz López)