Hans Kelsen

Datos del autor

  • Nombre: Hans Kelsen
  • Fechas: 1881-1973
  • País: Austria
  • Añadido a la biblioteca: 23 febrero 2020
  • Más información (Internet): En este enlace
    • Más información (en papel): F. Sosa Wagner: Maestros alemanes de Derecho público, Marcial Pons, Madrid, 2005, pp. 379-420; J. Tajadura Tejada y J. De Miguel Bárcena: Kelsen versus Schmitt. Política y derecho en la crisis del constitucionalismo, Guillermo Escolar, Madrid, 2018; H. Kelsen y C. Schmitt: La polémica Schmitt/Kelsen sobre la justicia constitucional: el defensor de la Constitución versus ¿quién debe ser el defensor de la Constitución?, Tecnos, Madrid, 2009; S. Baume: Hans Kelsen and the Case for Democracy, ECPR, Colchester, 2011.

Perfil histórico-biográfico

Hans Kelsen es posiblemente uno de los juristas más famosos y reconocidos de la Historia. Hijo de una familia judía de clase media sin convicciones religiosas arraigadas y nacido en Praga en medio del mosaico del Imperio Austro-Húngaro, Kelsen nunca destacó especialmente en los estudios, debido en buena medida a su inquietud permanente por otros campos, como la literatura, la filosofía o, curiosamente, las matemáticas. La necesidad de encontrar un trabajo respetable para la sociedad de entonces lo conminó a elegir Derecho, doctorándose en la Universidad de Viena tras cursar bajo la batuta de Jellinek un seminario en la de Heidelberg. El trabajo de habilitación del joven Kelsen llama poderosamente la atención ya en época temprana, por su objeto de estudio novedoso y por la innovación misma del tratamiento que realiza. La teoría del Estado en Dante, escrita con apenas 24 años, es un delicioso trabajo donde se aborda la protodemocracia florentina del siglo XIII y las luchas entre la aristocracia y el pueblo llano, de una parte, y los güelfos y gibelinos, de otra, en el intrincado mundo de la Italia del primer Renacimiento. La idea que tenía Dante de una Monarquía cristiana universal, que amparara a todos los Estados y los sometiera a un cierto orden jurídico, resonará en los trabajos finales del Kelsen internacionalista.

Habilitado como profesor, Kelsen se moverá en sus primeros estadios entre Heidelberg y Viena, intentando salvar las dificultades que entrañaba su condición de judío. Llamado a filas en la Gran Guerra, una pulmonía lo salva de acudir al frente y se dedica a emitir informes sobre Derecho militar desde un cargo del Ministerio de la Guerra. Será aquí donde comience a ganar cierta fama, y desde el propio Ministerio asistirá, asesorando a los principales dirigentes del Imperio, a la desaparición y fragmentación de éste. Publicando sus primeros trabajos y continuando sus labores docentes, el Presidente de la nueva República de Austria, Renner, de quien siempre fue amigo, le encargará la elaboración de la Constitución (1920). Es aquí donde Kelsen crea el primer Tribunal Constitucional de la historia, del que el propio ideólogo sería magistrado hasta su destitución.

A partir de entonces el jurista austríaco se concentra en su producción académica y en la elaboración de su corpus doctrinal. Kelsen, frente a Schmitt, defenderá la democracia procedimental que permite el pluralismo de partidos y la alternancia de estos en el poder, frente a la idea homogeneizadora de la sociedad que tendría su rival. Cercano al socialismo democrático, aunque crítico con el marxismo y las experiencias que ya se estaban dando en el Este, Kelsen aborda también la cuestión del Estado en el seno de las izquierdas, rechazando la idea de que la eliminación de éste sea necesario. Asimismo, en su Teoría pura del Derecho rechazará los planteamientos iusnaturalistas para fundar, en esta magna obra, todo el Derecho en la unidad del orden jurídico, desentrañado mediante un método puro, objetivo y sin adherencias meta o extrajurídicas. El fundamento de validez de las normas se encuentra en sus superiores, las cuales a su vez, en una pirámide escalonada, encuentran su validez en otras superiores cuya escala termina en la norma fundamental. La identificación del Derecho y el Estado en Kelsen es plena, y la historia misma del Derecho es la de su racionalización y su centralización progresiva en los marcos abstractos y neutrales de procedimiento, de ahí la fe del jurista austríaco en el Derecho Internacional como el último escalón de ese proceso que ha de reconducir jurídicamente, también, la conducta de los Estados nacionales.

Destituido de su cargo en el Tribunal Constitucional por cuestiones políticas y religiosas en torno a la regulación del divorcio (Austria era, y es, un país profundamente católico), Kelsen abandonará su país, profundamente decepcionado, para asentarse en la Universidad de Colonia, donde pronto, sin embargo, tiene también que marchar debido al auge del nazismo. Refugiado en la Universidad de Ginebra, termina y publica allí la que quizá sea su obra capital, Reine Rechtslehre, y comienza una colaboración docente con la Universidad de su ciudad natal, Praga, que tiene que abandonar también tras recibir amenazas de muerte en medio del clima ultranacionalista y antisemita que estaba alimentándose desde Alemania. Cuando estalla la segunda guerra, Kelsen decide abandonar de una vez el viejo continente, cansado de huir en su propia patria (Europa), y acepta una invitación de Harvard aunque… apenas sabe inglés. De Harvard, tras afianzar el idioma, terminará asentándose definitivamente en su última y quizá más acogedora Alma Mater, la Universidad de Berkeley, desde donde centrará sus esfuerzos en consolidar su teoría del Derecho Internacional al calor de las recién creadas Naciones Unidas. Su sueño de que los principios del Estado de Derecho y del Estado liberal-democrático se convirtieran en universales (el Dante de su juventud resuena aquí, quizá) se plasman en múltiples contribuciones esenciales para entender hoy las posibilidades de un orden constitucional global. Y es en Berkeley, y en medio de sus novedosas construcciones doctrinales, donde Kelsen recibirá hasta su muerte los elogios de todo el mundo académico, hasta el punto de ser considerado en vida como uno de los mayores juristas de la Historia.

(Gabriel Moreno González).

Obras del autor en la Biblioteca Jurídica Digital Antonio Reverte

Orden Cronológico

En total, la Biblioteca Jurídica Digital Antonio Reverte almacena 18 volúmenes de Hans Kelsen

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