Oliver Wendell Holmes

Datos del autor

  • Nombre: Oliver Wendell Holmes
  • Fechas: 1841-1935
  • País: Estados Unidos
  • Añadido a la biblioteca: 3 noviembre 2016
  • Más información (Internet): En este enlace
    • Más información (en papel): Domingo, Rafael: Juristas Universales. T. III, pp. 506-5015 (Biografía por Garro)

Perfil histórico-biográfico

Una de las figuras más ilustres —si no la que más— en la historia del Derecho norteamericano, es a su vez uno de los mayores exponentes de una concepción moderna, práctica y, no por ello menos sólida, del Common Law y de todo el Derecho desde el mismo. De familia próspera e ilustrada —su padre, homónimo, fue médico y reconocido escritor y poeta—, empezó estudiando Letras en Harvard —y, acaso no es casual que el genio de tantos grandes juristas se haya inflamado en contacto con una formación mucho más amplia que la sola profundidad del Derecho—. Su vida, carácter y proyección cambiaron con la Guerra de Secesión, que vivió en primera persona, herido además de bala en el pecho y en el cuello en diferentes batallas. Dedicó desde entonces su vida al estudio y la práctica del Derecho. Abogado durante catorce años, nunca dejó de lado la investigación y estudio del Derecho, haciéndose editor de la
American Law Review, y aprendiendo alemán para nutrirse de la fecunda doctrina jurídica alemana del siglo XIX. Empezó a enseñar entonces, y tras el éxito de sus publicaciones trasladó su magisterio jurídico a Harvard, que interrumpió al comenzar su carrera judicial. Tras integrar el Tribunal Supremo de Massachusetts durante veinte años, fue nombrado juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, donde ha sido el segundo magistrado más longevo en el cargo, aportando su personal e independiente impronta al mismo durante tres décadas.

Como juez, Holmes pronto reveló su personal carácter, que le llevaría a ser conocido en el Tribunal Supremo como “El Gran Disidente” (y si bien no discrepó tanto como se ha dicho, siempre fue notable la autoridad cuando lo hacía —así como su voluntad inquebrantable en contra de quien fuese, como prontamente descubrió el propio Theodore Roosevelt que promovió su nombramiento—). Sus sentencias abrieron nuevos caminos tan reconocibles —y universalizados— como el propio enunciado que formuló respecto al “fruto del árbol envenenado”, entre tantos otros. Su escepticismo respecto a los absolutos naturales, le llevó a defender con vehemencia la separación del Legislativo respecto a las valoraciones fundamentalmente extrajurídicas, negando las interferencias judiciales más allá del estricto ámbito de su competencia: «Ha sido un gran placer para mí sostener la constitucionalidad de leyes que considero malas por completo, porque de esa manera he ayudado a marcar la diferencia entre lo que yo prohibiría y lo que permite la Constitución». Como jurista, más allá de su labor como juez —en un sistema en el que como tal es mucho más determinante también como creador—, su influencia más profunda viene dada por sus obras, que inspiraron y formaron a las siguientes generaciones de juristas norteamericanos. Nunca dejó de ser un jurista pragmático, positivista en muchos sentidos y, sin embargo, siempre entendió que «(…) habiendo conocido muchos hombres de éxito, estoy seguro de que la felicidad no puede alcanzarse únicamente siendo abogado de grandes compañías y teniendo unos ingresos de cincuenta mil dólares anuales. Una inteligencia suficientemente grande para conseguir el premio necesita otros alimentos distintos del éxito. Son los aspectos más remotos y generales del Derecho los que le confieren un interés universal. A través de ellos llegaréis no sólo a convertiros en grandes maestros en el ejercicio de vuestra profesión, sino a conectar vuestra materia con el universo y a captar un eco del infinito, un destello de su insondable proceso, un indicio del Derecho Universal».

De entre sus escritos jurídicos, y dejando al margen sus fallos jurisdiccionales, destacan sobre todo dos. Por una parte, con The Common Law, compilación coordinada y unificada de conferencias previas, con la intención de ofrecer una visión unificada, integrada, del Common Law. Para ello desconfía del tradicional análisis lógico, prefiriendo una aproximación más empírica, histórica en cuanto a practicada, trascendiendo la anécdota concreta hasta una consideración mucho más global de la “experiencia jurídica”: económica, social, cultural y política —todo ello como elementos conscientes, y hasta inconscientes de el pueblo entendido como mayoría decisoria—. También aporta propuestas prospectivas, como las relativas a la consideración de la objetivización de la responsabilidad en determinados ámbitos, y el parámetro necesario del “hombre medio”. En segundo lugar, La senda del Derecho, artículo más divulgativo y con menores pretensiones de compleción técnica, bien podría representar la obra más relevante del Derecho norteamericano. Origen del realismo jurídico norteamericano imperante durante el siglo que vendría, el Juez Holmes recoge sus consideraciones no sólo del Derecho, sino de las relaciones de éste con la sociedad, con la moral o con sus propios agentes —sobre todo los jueces—. Su definición del Derecho, realista y efectiva, vertebra el espíritu de un mensaje mucho menos simple de lo que podría aparentar la sencillez de su aproximación: «Tomad la pregunta fundamental, ¿qué es lo que constituye el Derecho? Encontraréis que algunos autores dirán que es algo diferente de lo decidido por las Cortes de Massachussets o Inglaterra, que es un sistema de razón, que es una deducción de los principios de la ética o axiomas admitidos, o algo que podría no coincidir con las decisiones. Pero si nosotros tomamos el punto de vista de nuestro amigo el hombre malo, descubriremos que a él no le interesan los axiomas o las deducciones, sino que él desea saber lo que las cortes de Massachussets o Inglaterra harán. Igual es mi opinión. Las profecías de lo que decidirán las cortes y nada más pretencioso, es lo que yo comprendo por Derecho».

(Gabriel Macanás).

Obras del autor en la Biblioteca Jurídica Digital Antonio Reverte

Orden Cronológico

  1. The Common Law (Monografía, 1882)
  2. Speeches by Oliver Wendell Holmes, Junior (conferencias, 1891)
  3. Early English Equity (Artículo de revista, 1908)
  4. Executor in Earlier English Law (Artículo de revista, 1908)
  5. The History of Agency (Artículo de revista, 1908)
  6. Collected Legal Papers (Estudios jurídicos varios, 1921)

En total, la Biblioteca Jurídica Digital Antonio Reverte almacena 3 volúmenes de Oliver Wendell Holmes

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