Denis Godefroy (Dionisio Godofredo)

Denis Godefroy, que firmaba sus obras como Dionysius Gothofredus, y que es conocido como Godofredo el Viejo, para diferenciarlo de su hijo Jacques, fue un importante jurista francés del siglo XVI cuya vida resultó ser más azarosa de lo habitual en los estudiosos del Derecho debido a haberse adherido a la fe protestante mientras estudiaba en Heidelberg, lo cual, en aquel siglo de guerras de religión, le supuso un constante ir y venir entre distintas ciudades de Francia, Suiza y Alemania. Y así, tras realizar sus estudios en el Colegio de Navarra y continuarlos en París, Lovaina, Colonia y Heidelberg, ya en 1570 se tuvo que exiliar a Ginebra, donde se le dotó de una cátedra en la Academia de la ciudad. Años más tarde volvió a Francia para desempeñar el cargo de corregidor en la ciudad de Gex, pero, tras ser ésta devastada por el Duque de Saboya, volvió a exiliarse, esta vez a Estrasburgo. Más tarde se trasladó a Heidelberg y, entre esas dos ciudades, transcurrió el resto de su vida. Todos los detalles de tan azarosa vida se encuentran muy bien relatados por uno de sus descendientes en Les Savants Godefroy (París 1873).

Su obra jurídica destaca, fundamentalmente, por haber sido el primer autor que publicó el Corpus Iuris Civilis con ese nombre, y por haber fijado un texto del mismo que pronto se convirtió en el texto canónico hasta que las labores de fijación del texto llevadas a cabo Alemania durante el Siglo XIX terminaron desbancando la versión de Godefroy, primero por la versión de Krüger y después por la de Mommsen.

El rápido éxito de la versión de Godefroy se debe, en palabras de Francisco J. Andrés, a que «supo evitar los extremismos de la crítica textual y percibir las necesidades de la práctica, alcanzando así una serie de equilibrios y compromisos entre las diversas formulaciones existentes.»