Paolo Emilio Bensa

Jurista italiano vinculado a Génova (ciudad en la que nació en 1858 y en la que falleció setenta años después) y a su Universidad, en la que su padre había sido profesor titular de la Cátedra de Derecho y procedimiento penal, y en la que el hijo cursó sus estudios y desarrolló toda su carrera académica, desde 1885, año en el que obtuvo su primera plaza docente en la Cátedra de «Contabilidad pública»; dos años más tarde pasó a ocupar la Cátedra de Introducción a las ciencias jurídicas, y en 1898 la de Derecho civil, si bien venía ocupándose de esta asignatura ya desde 1889.

Su carrera académica fue larga: más de 40 años, con la única interrupción de la Primera Guerra Mundial, en la que nuestro autor combatió como voluntario, a pesar de haber cumplido ya los 57 años de edad y de que, por tanto, estaba exento de deberes militares. Pero esa larga carrera académica no se tradujo en una abundante obra científica; acaso por la dedicación de nuestro autor a la política, que le llevó a ser Senador Real desde 1908, y a formar parte de numerosas comisiones e instituciones entre las que cabe destacar, además de la «Accademia dei Lincei de Roma», que es la Academia científica más antigua del mundo, la Comisión para la reforma del Código civil italiano.

Pero por poco prolífica que fuera su producción científica, su intervención junto con Carlo Fadda en la traducción al italiano de las Pandectas de Windscheid, así como en la redacción de las abundantes e interesantes notas que los traductores incorporaron a su traducción, le asegura un puesto de honor en la historia del Derecho civil italiano, así como un lugar en nuestra Biblioteca Jurídica. Las notas de Fadda y Bensa en realidad constituyen un «Comentario» a la obra de Windscheid, que es generalmente reconocido como una contribución decisiva para la elaboración científica del Derecho italiano.