Raymond-Théodore Troplong

Jurista francés del Siglo XIX. Nacido en una familia humilde, compatibilizó sus estudios de Leyes con el trabajo en una Prefectura. En 1819 (a los 24 años de edad) obtuvo un puesto de magistrado suplente en Córcega; y se dice que fue allí, entre gentes cuya lengua apenas entendía, donde aprovechó el tiempo para profundizar en el estudio de la obra de los jurisconsultos romanos, gracias a la rica biblioteca de un consejero del tribunal de Córcega en donde Troplong estaba destinado. Años más tarde, esos amplios conocimientos de Derecho romano se manifestarían en su obra escrita; y en particular en «De la influencia del cristianismo sobre el Derecho civil de los romanos» (1843).

Tras regresar al Continente, en 1832 fue nombrado Presidente de Sala en la Corte de Nancy, cargo que continuaría ejerciendo hasta 1835, fecha en la que fue nombrado Consejero de la Corte de Casación, órgano que, años más tarde, llegaría a presidir. Se ha especulado con la circunstancia de que su ascenso a la corte de Casación se debió a la publicación, en 1833, de su «Tratado de los privilegios e hipotecas», obra con la que Troplong empezó a darse a conocer fuera del estrecho círculo de Córcega y Nancy. En particular la obra gustó mucho a Persil, Ministro de Justicia, que había escrito varias obras sobre ese mismo tema, y que fue quien le promovió a la Corte de Casación.

A partir de la publicación de esta primera obra, Troplong fue publicando nuevas obras, y haciéndose cada vez más conocido en el mundo jurídico, habiendo ingresado en 1840 en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. De modo que cuando en 1848 se instauró la II República, su apoyo público a Napoleón III fue muy importante para éste, por lo que, tras el establecimiento del Segundo Imperio, Troplong recibió numerosas distinciones: Fue nombrado miembro del Senado y, más tarde, Presidente del mismo. También fue nombrado Presidente de la Corte de Casación, y miembro del Consejo Privado del Emperador, habiendo recibido, también, la Gran Cruz de la Legión de Honor, la más alta de las distinciones honoríficas francesas.

Pero todos estos cargos y reconocimientos públicos, no deben hacernos perder de vista que Troplong fue, principalmente, un jurista. Su impresionante obra escrita, que incluye un Tratado de Derecho civil en 28 volúmenes («El Derecho civil explicado siguiendo el orden de los artículos del Código») lo atestigua. Y como jurista, dada la época en la que escribió y su concepción sistemática, debe encuadrársele en la «Escuela de la Exégesis», si bien se ha destacado de él que, dentro de dicha escuela, su obra implica una cierta postura disidente, pues mientras para dicha escuela no había más horizonte que el «Code», Troplong destaca por su continuo uso de la historia, y, particularmente, del Derecho romano que está en la base del Derecho recogido por el «Code».

Leyendo su obra se observa, además, que, a diferencia de la mayoría de los autores de su época (y posteriores), Troplong no era un académico, sino un magistrado, lo que acaso explique la originalidad de sus puntos de vista. Y así, de él se ha dicho que «la brillantez de su estilo, la abundancia y la riqueza de sus ideas, la audacia de sus teorías, le sitúan en un lugar destacado por encima de sus iguales» (Gérard Guyon).

En fin: Su tratado de Derecho civil, no es en realidad una obra unitaria, sino la agrupación de varios tratados monográficos que fueron siendo publicados de modo independiente y, de hecho, en la mayor parte de sus volúmenes, no hay referencia alguna respecto a qué lugar ocupa cada uno de ellos en el conjunto de la obra. Por ello, en nuestra Biblioteca, cada uno de esos tratados se ha considerado por separado, como una obra distinta.