Nacido en el norte de Italia, su padre embajador de Venecia y su madre miembro de la nobleza local, se doctoró en Derecho civil en la Universidad de Bolonia, tras haber estudiado antes en Milán y Pavía, a la que volvería ---llamado por el Papa y protegido por los Sforza--- después de su magisterio en las universidades de Aviñón y Bourges, así como una breve etapa también en la de Ferrara. Su intervención en los asuntos públicos se limitó no por falta de ofertas, sino de su propia disposición, que celosa de su vocación intelectual, rechazó cuantos cargos perjudicaran sus estudios, enseñanzas u obra.
Hijo privilegiado de un tiempo de luz para la academia, fue él mismo emblema de humanismo y renacimiento intelectual. Siguiendo el camino de Budé (ya apuntado por
Discípulo de grandes maestros, fue él mismo gran maestro de muchos notables en la Historia que vendría, académica o no (
Su primera obra en el ámbito del Derecho privado, «Pradoxa iuris civilis» ya apunta su proyección práctica y profunda fundamentación teórica, que no sólo discute los dogmas de la glosa, sino que se concretan en estudios específicos de figuras jurídicas de relevancia actual (y así se sigue citando, incluso a día de hoy, como la común referencia su trabajo relativo a la obligatoriedad de los contratos, la limitación de la libertad contractual, y la teoría de la imprevisión ---origen común en muchos estudios actuales en el ámbito de la rebus sic stantibus).
Aunque fuera del mundo jurídico Alciato es hoy día recordado por sus «Emblemas», obra que puede ser considerada la fundadora de un nuevo género literario ---la emblemática--- a caballo entre la poesía y la filosofía, dado que dicha obra carece de contenido jurídico, y tampoco se refiere a materias conexas con el Derecho, hemos decidido no incluirla en nuestra Biblioteca. No obstante, para el lector interesado, En
Archive.org es fácil localizar versiones de esta obra en bastante buen estado y bien escaneadas. Las hay en latín, castellano o italiano.